La historia del Laboratorio Elea en la industria farmacéutica Argentina, comienza en la década del 30 del siglo XX, más específicamente en 1939, por iniciativa de un médico endocrinólogo muy prestigioso, Dr. Mario Schteingart, quien formaba parte de la Academia Nacional de Medicina de nuestro país y de la Royal Society of Medicine del Reino Unido; él fue uno de los creadores.
En sus comienzos se llamó “Laboratorio LEA” (Laboratorio Endócrino Argentino S.R.L.) y fue un pionero en la obtención de hormonas extractivas como las gonadotrofinas de uso humano y veterinario, llegando a ser uno de los mayores productores y exportadores en la región utilizando tecnología de punta para la época logrando superovulación vacuna y ovina. Las gonadotrofinas en la década del 40 se utilizaban en amenorrea y en síntomas vinculados al climaterio (ELEAGOL, FOLICULINA, FOLICULETAS).
Años posteriores, alrededor de 1945, se introducen en Argentina los primeros medicamentos antibióticos: penicilina y estreptomicina. Esto cambia la historia natural de las infecciones en la mujer modificando el pronóstico de varias condiciones ginecológicas y obstétricas.